Son como un bulldog francés. De tan feas, son lindas.

Me dan cosita, son como el representante de la estrella. 
Nadie les da bola, a nadie le importa, todos quieren a la 
estrella directamente. Pero ellas están ahí siempre.
Incondicionales.

Son responsables de muchos efectos sonoros y táctiles 
muy agradables, y no reciben la atención q se merecen. 
Aparte suelen estar tras bambalinas...o pendejos, 
como quien dice.

Pero son sensibles eh...al sentirse tan relegadas..son sensibles,
tienen miedo, todos les duele. 
Pero a la vez cualquier caricia les gusta, son mucho menos exigentes, menos pedigüeñas.

Son queribles. Son para dormir la siesta. El otro, 
el hermano mayor, la estrella, el todopoderoso, no. 

Se va a querer despertar, va a querer protagonismo, acción.
Está acostumbrado a mucha atención,demasiada diría. 
Estamos en una sociedad pitocéntrica. 

Eso no está bueno. No para ellas por lo menos. 
Siempre lo buscan a él. Y no es justo.
La fórmula "el bulto" comprende a todos.
No hay estrellas ni protagonismos ni favoritismos.
Democracia bultar! Ellas están siempre ahí atrás,
 sostienen. Cual sillón al vago.
Cual tronco al tallo en crecimiento. Sostienen, 
levantan,le dan forma. Incluso pueden 
hacer que parezca mayor de lo que realmente es ..

Pero viven en el abandono. Nadie las reconoce. 
Nadie quiere mimarlas. Nadie eh. Ellas sufren. No entran a ningún lado.
"Sólo pasa la estrella" les dicen.