La Bruja del 71.

Una vez hablamos de la estrella, que siempre viene acompañada de sus dos indeclinables acompañantes…Sus sostenes…

Pero nadie habla de ella, la señora, la DUEÑA de casa. Se llama Doña Clotilde (sisi, como la bruja del 71). Cariñosamente le dicen Cliti…

Y qué mal está que nadie hable de ella, nadie repare en esa señora. Quizás algunos pasan, y la saludan de onda, con un saludo arisco “Hola, qué tal? Cómo le va?”…Y ahí queda. Pero nadie se percata de su función.

Ella presta la casa para la fiesta, obvio, quiere que la saludes. Pero no es la típica señora chismosa que quiere saber toda tu vida. Con un buen saludo esta bien, la onda es que te dediques a los invitados. Si te colgas demasiado con la vieja, te saca a la mierda. Es re gata flora. 

Nadie quiere a la vieja en la fiesta, pero si no hay un buen saludo, no hay fiesta. Tampoco le podés dar mucha bola porque causa rechazo,…Ahora, hay quienes prefieren una reunión solamente con ella. Y te digo que no está para nada mal. Pero volvamos a la fiesta.

Es EL dilema. Saber qué tanto contarle y cuánto charlar con ella, para que te deje entrar de buena manera.

Algunos dicen que si le pegas al punto Genial de charla, te guiña el ojo, te invita siempre a sus fiestas, te pone de anfitrión, te pone en Favoritos, te reza todas las noches. También puede ser que, sin que nadie se de cuenta, te deje pasar por la puerta de atrás a la fiesta VIP. Sobre gustos...no hay ningún pito.

Tranquilo, si estás bien educado, sabrás como tratar a una señora…